domingo, 3 de septiembre de 2017

LENTITUD
Conoced el tiempo que resta
pues la pureza del camino 
se desvanece, es polvo en el aire,
somos círculos de eterna vuelta
que en algún momento frenan,
retroceden el camino
y recuerdo tras recuerdo
desentraman el ovillo 
que hay de certeza en lo incierto,
cuando vivir se vuelve ineludible
y somos un simple aprendiz
bajo el manto de dos maestros.
Somos vuelta tras vuelta
entre el remolino de las calles
que ordena en los buzones
los nombres del destino
sin la franja horaria en la que parten.
Somos crecer y permanecer 
a partes iguales.
En un atisbo de frescura
caracolea la nostalgia en el aire
y como en un lienzo púrpura
retroceden las olas 
hasta el origen de los mares
y van a caer luciérnagas en la noche
envidiosas
a entonar imaginando 
cómo suenan las estrellas,
luciendo como ellas pero
sin querer estar tan lejos,
con los pies en la tierra
y la voz en los recuerdos
y nosotros tan mortales
y tan efímeros,
vamos de los cuerpos a la tierra
y de la incertidumbre al desconcierto,
ignorancia tras venir al mundo,
incógnita tras desvanecernos.